lunes, 29 de septiembre de 2008

1er. CRITERIUM VICENTI DE VETERANS












Salida a mil
(imagen obtenida del
blog de Cecot)
En pleno esfuerzo
Este domingo se celebro el primer trofeo de Sant Vicenç dels Horts para veteranos en un circuito con una longitud de 1.940 metros muy técnico en su parte intermedia y cuatro rampas repartidas con desniveles desde el 4 a 8 % que totalizaban 1.020 metros de desnivel acumulado en un total de 30 vueltas al mismo.
Nos dimos cita un buen numero de corredores de los que solo acabamos 55 y como suele ser normal se salió a mil por hora. Ya en las primeras vueltas el pelotón iba muy estirado y poco a poco se fue fragmentando en pequeños grupos. En la cabeza los mas fuertes de la xallenge protagonizaron una escapada que cuajó rápidamente, y es que a estas alturas de temporada las piernas solo le responden a los mas preparados, entre los que evidentemente no me encuentro.
Así pues los andorranos del Cecoc Xavi y Emili Pérez, el Cuervo del pinturas Grimaldo, Pedro Viana y Santi Estrague, formaron un grupo de escapados primero con tres corredores al que luego se le unieron dos más.
Yo me quedé cortado en las primeras vueltas y no porque no pudiera sino porque supongo que mi subconsciente todavía tiene grabado la brutal caída que sufrí en la QH 2007 a mas de 60 km/h. lo que me hacia que mantuviera cierta distancia con el corredor que me precedía y cuando se acababa la bajada tenia que hacer un esfuerzo brutal para empalmar. Así que formamos un grupo del que fue tirando mucho rato Mengual, por lo que cuando nos doblaron los escapados ninguno de ellos tuvo posibilidades de reaccionar y yo fui el único que me metí a cola siguiendo la rueda. El objetivo era aguantar para que me reintegraran al paquete que estaba completamente roto. La verdad es que cuando lo analizo fríamente me doy cuenta que en la subida no tenia problemas para seguir el ritmo pero en las dos curvas seguidas en bajada de mitad del circuito era donde perdía contacto con ellos y me era cada vez más difícil mantenerme. Así aguante cinco vueltas hasta que me quedé y fui absorbido por otro grupo con el que finalicé la carrera.
El resultado final importa poco porque los árbitros se equivocaron en la clasificación y dieron el tiempo del pelotón a los que llevaban vuelta perdida con lo que resulta que a efectos de la clasificación llegue detrás.
Pero eso no me importa, lo pase bien, vi. donde estaba mi límite y también mis posibilidades cara al año próximo y para mi eso es lo más importante.

Distancia 58 Kms. Tiempo 01:35:07 Promedio 37,54 Kms/h

Recuperandonos del esfuerzo
(quedaros con las caras que daran que hablar)










martes, 23 de septiembre de 2008

NUEVA INCORPORACION AL BLOG

He incorporado al blog un enlace con la pagina del equipo ciclista de pinturas Grimaldo que se preocupa de narrar las carreras de veteranos de una forma precisa y con todo lujo de detalles.
Una iniciativa muy buena para recoger las voces de todos los veteranos que compitan en la categoria y por que no de todos los aficionados al mundo del pedal.
http://pinturasgrimaldo.blogspot.com

domingo, 21 de septiembre de 2008

MARATONA DLES DOLOMITES

Ya hay ganador del concurso de video de la Maratona 2008, la verdad es que las imagenes y el montaje impresionan.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

8ª ETAPA

NAJERA – SANTO DOMINGO DE LA CALZADA
Salimos de Nájera con dirección a Santo Domingo de la Calzada. Tenemos bastante cansancio acumulado y 22 Km. por delante.
Lo hacemos por la calle Costanilla. al lado de Santa María la Real. Vamos ascendiendo por un camino que nos conduce a dos pequeños cerros, entre pinos, viñas y grandes espacios abiertos que nos ofrecen las llanuras riojanas hasta llegar al pueblo Azofra. Cruzamos Azofra por su calle Mayor y a la salida del pueblo, junto al camino vemos un monumento dedicado a la Virgen de Valvanera, que fue pagado por sus habitantes. Poco después nos encontramos con otro monumento no demasiado bien cuidado que resultó ser un Rollo medieval ó Cruz de los Peregrinos y en su época indicaba que se iba por el camino correcto.
El camino se hace cómodo y aunque hay algún repechón que te obliga a apretar los dientes no es una etapa difícil.
El problema surge cuando los pies empezaron a quejarse. La cosa ya venia del primer día que utilice un calzado inadecuado y me empezaron a salir unas ampollas en los dedos meñique de ambos pies. El día anterior había comprado esas tiritas que dicen que son tu segunda piel, se llaman algo así como “Compex”, pero no hicieron otra cosa que herirme mas que curarme y al llegar a Cirueña en un banco justo al lado del campo de golf tuve que parar, descalzarme y curarme como puede las heridas que estaban en carne viva y los calcetines rígidos de la sangre seca. Pero no me queje lo mas mínimo porque mi mujer también llevaba doloridos los pies aunque sin heridas, y ya se sabe, el desanimo se contagia, y si no infundes moral al grupo es muy fácil que te vengas abajo y abandones.
Así que aguanté el tipo como pude y después de superar las últimas colinas a la salida del pueblo ya empezamos a divisar Santo Domingo de la Calzada a lo lejos. Y como siempre pasa cuando tienes el objetivo a la vista parece que no llegues nunca.
Justo a la entrada del pueblo habían situado una caseta de madera de información al peregrino donde pudimos sellar el carnet, despues nos dirigirnos al coche para cambiarnos e ir a comer. Atravesamos por el casco antiguo y la catedral pero decidimos no pararnos porque estaban a punto de cerrar y nos primaba más el comer y recuperarnos.
Llegamos al coche y tanto Mº José como yo parecíamos perros apaleados lamiéndonos las heridas, menos mal que el restaurante que nos habían recomendado “El rincón de Emilio” estaba a 200 mts. que sino, no sé como hubiéramos llegado. Después de comer unos suculentos platos riojanos y dar buena cuenta de una botella de buen crianza nos cambio el color de la cara y nos vimos con valor de volver a la catedral de esta bella ciudad que conmemora con su nombre a un monje -elevado a Santo- que dedicó gran parte de su vida a facilitar el paso a los caminantes, construyendo él mismo el puente que salva el Oja y la calzada que une su ciudad con Redecilla. A Santo Domingo se le atribuyen diversos milagros, entre ellos el más conocido es el acaecido unos 300 años después de su muerte y que es conocido popularmente con el nombre de la Leyenda del Gallo y la Gallina.
Santo Domingo de la Calzada, donde cantó la gallina después de asada, y dice así: En el siglo XIV peregrina a Compostela, un matrimonio alemán con su hijo de dieciocho años llamado Hugonell. La mesonera donde se hospedaron se enamora del muchacho, que la rechaza.Furiosa la moza, introduce en el bolso del joven una copa de plata, y cuando los peregrinos siguieron su camino, la muchacha denuncia al joven por ladrón. El juez lo hace ahorcar, las leyes de entonces (Fuero de Alfonso X el Sabio) castigaban con pena de muerte el delito de hurto y una vez fue prendido y juzgado, el inocente peregrino fue ahorcado.
Al cabo de un mes, cuando sus padres regresan de Santiago y se acercan al patíbulo para rezar por el hijo, se encuentran con que éste está vivo, suspendido de la cuerda, y les suplica que acudan al juez de la ciudad para que lo suelten y lo dejen en libertad. El juez se encuentra sentado a la mesa a punto de trinchar una gallina; al oírles, suelta una estrepitosa carcajada y añade: ¡Tan cierto es el cuento que me acabáis de narrar como que esta gallina está viva! La gallina se incorporó sobre sus patas y saltó fuera del plato. El Juez ordenó inmediatamente que se descolgara al joven y se castigara a la moza
Por este motivo podemos ver dentro de la catedral una gavia con dos gallinas vivas, como recuerdo del milagro y los peregrinos esperando que canten en su presencia como augurio de buena suerte.
Al salir de la catedral nos volvimos a encontrar con el amigo MARCELINO LOBATO, que se alegró mucho volvernos a ver y tras ofrecerse a invitarnos a un café nos despedimos deseándonos mucha suerte.
Cinco horas después estábamos en casa, con el calendario en la mano, pensando en cuando podriamos emprender las siguientes etapas de esta apasionante aventura.

martes, 16 de septiembre de 2008

7ª ETAPA

LOGROÑO – NAJERA

Salimos de Logroño, por la Puerta del Camino, enclavada en los restos de de la muralla medieval. Continuamos por la calle Marques de Murrieta y el parque de San Miguel, pasamos por debajo de la autopista y nos encontramos con un tramo de carril bici.
A poco de salir de Logroño, se atraviesa el parque de la Grajera, que hace del recorrido un paseo muy agradable y ayuda a que los kilómetros pasen mas deprisa, incluso tiene un lago, eso si, artificial que junto con un amplio lugar de picnic hace de este lugar un verdadero pulmón verde para Logroño.
Ya saliendo del parque nos encontramos con un tenderete en medio del trazado, era el “despacho” de un ilustre del Camino "Marcelino Lobato".
Nos paramos a conversar con él y nos explicó que llevaba 29 años haciendo el Camino acompañado de un borrico. Y que por los años 80 junto con 6 amigos “tan locos como él” empezaron a marcar con flechas amarillas el recorrido hasta Santiago, las mismas que hoy perduran. Nos ofreció fruta y galletas y se alegró mucho de que toda la familia estuvieramos caminando juntos. Nos dijo la familia es lo más importante. Después nos sello el carnet con un tampón en el que se puede leer "MARCELINO LOBATO: El Peregrino Riojano Pasante". Firmamos en un libro de dedicatorias que tiene, y al despedirnos nos regaló dos bastones y nos deseo toda clase de suertes.
Atravesamos amplias extensiones de viñedos con sus cepas cargadas y casi apunto para ser vendimiadas, pasamos junto a los restos de un enclave de la orden de los Templarios, el antiguo Hospital de San Juan de Acre del Siglo XII, cuya portada fue utilizada como puerta del Cementerio de Navarrete.Llegamos a Navarrete, y nos paramos a tomar un café en un bar que estaba repleto de peregrinos, la gran mayoria extranjeros, vimos gente de Canada, Australia, Nueva Zelanda, Brasil y por supuesto de varios paises de Europa.
Emprendimos de nuevo la marcha y antes de llegar a Nájera, encontramos el Poyo de Roldan, que según la la leyenda, es el punto donde Roldan derrotó a Ferragut
Llegando a Nájera pasamos junto a una harinera y en la pared de una finca se puede leer un bonito poema en aleman y en español.

Polvo, barro, sol y lluvia
es Camino de Santiago.
Millares de peregrinos
y mas de un millar de años.
Peregrino, Quién te llama?
Qué fuerza oculta te atrae?
Ni el Campo de las Estrellas
ni la grandes catedrales
No es la bravura navarra
ni el vino de los riojanos
ni los mariscos gallegos
ni los campos castellanos.
Peregrino, Quién te llama?
Qué fuerza oculta te atrae?
Ni las gentes del camino
ni las costumbres rurales.
No es la historia y la cultura
ni el gallo de La Calzada
ni el palacio de Gaudí
ni el Castillo Ponferrada.
Todo lo veo al pasar
y es un gozo verlo todo
mas la voz que a mi me llama
la siento mucho más hondo.
La fuerza que a mi me empuja
a fuerza que a mi me atrae
no se explicarla ni yo.
Sólo el de Arriba lo sabe!
E.G.B
La entrada a Nájera es horrorosa y si le sumamos que ibamos muy cansados tras 6 horas de caminata pues aun mas, pero una vez que cruzas el rio Najerilla y llegas a la zona antigua la ciudad recobra su encanto, no en vano Najera fue la capital de La Rioja y sede de la corte navarra durante los siglos X y XI, después de que los musulmanes destruyeran Pamplona. Sellamos en el Ayuntamiento y comimos en un restaurante que nos recomendaron un menú de peregrino y con el animo recuperado regresamos a Logroño en taxi. Después de llegar al hotel, ducha , siesta y cena a base de tapeo en la calle Laurel.

domingo, 14 de septiembre de 2008

CAMINO DE SANTIAGO (TRAMO RIOJANO)

ETAPA 6
VIANA - LOGROÑO
Trascurridos 10 meses desde que realizamos la última etapa del Camino de Santiago, para este puente de la Diada nos marcamos como objetivo hacer las etapas que transcurren por la Rioja.
La primera etapa era de 10 km. y unía las ciudades de Viana y Logroño, la segunda era de 29 km. entre Logroño y Najera y la ultima de 22 Km. entre Najera y Santo Domingo de la Calzada, totalizando 61 Km en los tres días.
Así que nos desplazamos hasta el centro de Viana donde iniciamos nuestro recorrido en la gran iglesia gótica, llamada de Santa María, construida entre los siglos XIII y XIV en cuyo lateral esta el alberge de peregrinos donde debíamos sellar nuestro carnet de peregrino. Una amable policía municipal se brindo ha hacerlo pero no encontraba el tampón así que nos acompaño hasta una hermosa plaza con una gran fuente, otra iglesia, y el ayuntamiento en cuyos bajos había una pequeña oficina de información que permanecía todavía cerrada al publico por lo que nos pidió que no lo comentáramos pero nos sellaba el carnet con el sello de la guardia municipal. Pasamos bajo el Portal de San Felices y salimos de la ciudad. Es una ciudad con bastantes monumentos, que recuerdan un pasado glorioso debido a su actividad mercantil y jacobea. Caminamos entre cultivos pequeños, o más bien huertos. Más adelante, pasamos por una carretera que va entre viñas y olivos, que se dirige a la ermita de la Virgen de Cuevas o Trinidad de Cuevas, barroca del siglo XVII. Aquí estaba la aldea de Cuevas, otra de las ocho aldeas que en año 1219 dieron origen a Viana. En el siglo XIII, aquí había una iglesia perteneciente a un convento de trinitarios, orden benemérita en la asistencia a los peregrinos.
Atravesamos viñas, caminos, un gran pinar y una zona de fabricas donde parece que esta el limite entre Navarra y Logroño, allí comienza un camino cementado de color rojo donde van apareciendo monolitos con una concha metálica adherida y algunos desvíos provocados por las obras de ampliación de la carretera. Finalmente y tras coronar una pequeña colina divisamos Logroño a lo lejos. El camino comienza a descender y justo al final de la bajada, una mujer tiene un puesto delante de su casa, junto a una gran higuera, para sellar a los peregrinos la credencial. En el sello pone " Felisa, higos, agua y amor”. Y es que Felisa era su madre que murió el 20 de diciembre de 2002 con 92 años y que estuvo sellando y atendiendo a los peregrinos hasta 8 días antes de su muerte.
Caminamos paralelos a la carretera pasando al lado del “crematorio municipal, y un monumento de tres pilares con una especie de átomo metálico. Cruzamos el llamado Puente de Piedra sobre el río Ebro. El río es ancho, y el puente, que es carretera también, largo. Es un puente construido a finales del siglo XIX, que ha sustituido al anterior, medieval. El puente medieval fue mandado construir por el Rey Alfonso VI, uno de los mayores impulsores del Camino, y llegó a tener doce arcos y tres torres defensivas, debido a la importancia estratégica del lugar. Incluso fue reparado por Santo Domingo de la Calzada, y posteriormente por su ayudante y discípulo San Juan de Ortega.
Tras pasar el puente, girando a mano derecha llegamos a la Rúa Vieja, calle paralela al río, en la que se encuentra el albergue de peregrinos. Llegamos al albergue, y el hospitalero nos sella la credencial, no sin antes explicarnos que a partir de las 13:00 se abría el albergue y que si íbamos pronto no tendríamos problemas de sitio. No era plan de quitarle la ilusión al hombre. Continuamos andando hacia la calle Portales y de allí hasta la oficina de turismo donde conseguimos una completa guía de todas las bodegas de la Rioja. Desde allí mismo llamamos a las Bodegas Marques de Vargas y concertamos una visita, y es que este vino me encanta. Nos fuimos al hotel, para ducharnos, cambiarnos y coger el coche.
En las bodegas nos trataron muy bien y como no podía ser de otra manera y tras la pertinente cata, compramos una caja de un reserva excepcional para saborearlo en casa.
Después de comer unas buenas alubias riojanas nos fuimos a ver otras bodegas, Dinastía Vivanco, cuyo vino es muy malo pero tienen unas instalaciones y un museo como yo no había visto antes. En realidad es una fundación-museo y me imagino que el gobierno de la Rioja habrá “donado” unos cuantos millones de euros http://www.dinastiavivanco.com/.
A la salida de las bodegas cayó un verdadero diluvio que por suerte cesó al llegar a Logroño donde nos dirigimos a la calle Laurel famosa por ser la zona de tapas. Allí disfrutamos de unos suculentos pinchos de lo más variado acompañado de tres rondas de buen crianza.Nos fuimos al hotel bien contentos pero mirando de reojo al cielo y rezando para que no lloviera al día siguiente ya que la etapa era de 29 km. y lloviendo se podía convertir en un suplicio.